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El acceso al agua, el saneamiento y la higiene es un derecho humano. La demanda de agua ha superado el crecimiento de la población y la mitad de la población mundial ya sufre una grave escasez de agua al menos un mes al año. El agua es esencial no solo para la salud, sino también para la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria, la paz y los derechos humanos, los ecosistemas y la educación. No obstante, los países se enfrentan a desafíos crecientes relacionados con la escasez de agua, la contaminación del agua, la degradación de los ecosistemas relacionados con el agua y la cooperación en las cuencas hídricas transfronterizas. En 2017, se estima que 3 mil millones de personas en todo el mundo carecían de la capacidad de lavarse las manos de manera segura en casa, una de las formas más baratas, fáciles y efectivas de prevenir la propagación de enfermedades como el coronavirus.

OMS: 3 de cada 10 personas no tienen acceso a agua potable, TeleSur

Los servicios de agua, saneamiento e higiene tampoco están siempre disponibles en las instalaciones de atención médica: en 2016, una de cada cuatro instalaciones en todo el mundo carecía de suministros básicos de agua, una de cada cinco no tenía servicios de saneamiento y dos de cada cinco no tenían agua, jabón ni desinfectante para manos a base de alcohol en los puntos de atención. Y hoy, 4.2 mil millones de personas todavía enfrentan desafíos diarios para acceder incluso a los servicios más básicos. De estos, 673 millones de personas practicaron la defecación al aire libre. Al gestionar nuestra agua de forma sostenible, también podemos gestionar mejor nuestra producción de alimentos y energía y contribuir al trabajo decente y al crecimiento económico. Además, podemos preservar nuestros ecosistemas acuáticos, su biodiversidad y tomar medidas contra el cambio climático. La disponibilidad de agua se está volviendo menos predecible en muchos lugares.

Brecha en acceso al agua y sanamiento, Teorema Ambiental

En algunas regiones, las sequías están agravando la escasez de agua y, por lo tanto, tienen un impacto negativo en la salud y la productividad de las personas y amenazan el desarrollo sostenible y la biodiversidad en todo el mundo. Asegurar que todos tengan acceso a servicios sostenibles de agua y saneamiento es una estrategia crítica de mitigación del cambio climático para los próximos años. Sin una mejor infraestructura y gestión, millones de personas seguirán muriendo cada año por enfermedades relacionadas con el agua como la malaria y la diarrea, y habrá más pérdidas en la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas, lo que socavará la prosperidad y los esfuerzos hacia un futuro más sostenible. Las organizaciones de la sociedad civil deben trabajar para hacer que los gobiernos rindan cuentas, invertir en la investigación y el desarrollo del agua y promover la inclusión de las mujeres, los jóvenes y las comunidades indígenas en la gobernanza de los recursos hídricos.

Generar conciencia sobre estos roles y convertirlos en acciones conducirá a resultados beneficiosos para todos y a una mayor sostenibilidad e integridad para los sistemas humanos y ecológicos. También puedes participar en las campañas del Día Mundial del Agua y del Día Mundial del Retrete que tienen como objetivo proporcionar información e inspiración para tomar medidas sobre cuestiones de higiene. La escasez del 40% de los recursos de agua dulce para 2030, junto con una población mundial en aumento, hace que el mundo se precipite hacia una crisis mundial del agua. Reconociendo el creciente desafío de la escasez de agua, la Asamblea General de la ONU lanzó el Decenio de Acción para el Agua el 22 de marzo de 2018, para movilizar acciones que ayuden a transformar la forma en que gestionamos el agua. El agua limpia y accesible para todos es una parte esencial del mundo en el que queremos vivir. Hay suficiente agua en el planeta para lograrlo.

Pero debido a la mala economía o la infraestructura deficiente, cada año millones de personas, la mayoría de ellos niños, mueren por enfermedades asociadas con un suministro de agua, saneamiento e higiene inadecuados. La escasez de agua, la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado tienen un impacto negativo en la seguridad alimentaria, las opciones de sustento y las oportunidades educativas para las familias pobres en todo el mundo. La sequía aflige a algunos de los países más pobres del mundo y agrava el hambre y la malnutrición. Para 2050, es probable que al menos una de cada cuatro personas viva en un país afectado por una escasez crónica o recurrente de agua dulce. También se necesita más cooperación internacional. El acceso universal al agua potable y el saneamiento es uno de los 17 Objetivos Globales que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Un enfoque integrado es crucial para el progreso en los múltiples objetivos.

Para saber más.. Revisa estos videos

Países que se podrían quedar sin agua (América Latina) https://www.youtube.com/watch?v=enLMsKqym9U

El futuro del agua está en nuestras manos

https://www.youtube.com/watch?v=ZvTKFf0JPZg

Referencias

IDB. (2019). El inodoro se ha convertido en el gran separador social de América Latina y el Caribe. Banco Interamericano de Desarrollo. https://www.iadb.org/es/mejorandovidas/como-esta-america-latina-en-terminos-de-saneamiento

Naciones Unidas. (2020). Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos. Objetivos de desarrollo sostenible. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/water-and-sanitation/

Vela, A. (2011). Distribución del agua potable en el mundo. TICs y Formación. https://ticsyformacion.com/2011/05/11/distribucion-del-agua-potable-en-el-mundo-infografia-infographic-medioambiente/