El mar Muerto, ubicado entre Israel y Jordania, es conocido por ser el mar más salado del mundo. Por ese mismo factor único, el mar no contiene vida más allá de microorganismos.

    El mar Muerto es bastante conocido, ha sido varias veces mencionado en pasajes de la Biblia. El principal motivo es que, debido a la elevada cantidad de sal, los objetos flotan fácilmente sobre sus aguas. Se sitúa entre las fronteras de Israel y Jordania, a 400 metros por debajo del nivel del mar, lo que lo convierte en el punto más bajo de la tierra.

    Este mar es casi 9 veces más salado que cualquier mar del planeta, sus dimensiones son de 70 km de largo y 18 km de ancho, extendiéndose por el Valle del Jordán. Es un sanatorio natural, ya que tiene baja composición de rayos UV, tiene muchos minerales y muy poca concentración de alérgenos, es ideal para aquellos que sufren de psoriasis. Cualquier persona logra flotar fácilmente sobre sus aguas. Su nivel nunca aumenta, debido a que, en días calurosos, se pueden llegar a toneladas de agua. Contiene hasta 35 tipos de minerales, entre ellos calcio, potasio y magnesio.

    El río Jordán es su fuente más importante, sin embargo, ha tenido muchas transformaciones en las últimas décadas. Se han realizado muchas canalizaciones y desvíos de sus aguas dulces, por lo tanto, solo llega un 5% del río Jordán al Mar Muerto.

    Debido a que el Oriente Medio sufre de desertización, el volumen del Mar Muerto se ha disminuido bastante. Existen varias soluciones, sin embargo, todas cuentan con una serie de consecuencias medioambientales que deben considerarse.

    El Mar Muerto se ha convertido en una gran atracción turística, bañarse en este mar cuesta 10 dinares jordanos, alrededor de 13 euros.