El Aprendizaje del Lenguaje 📚 📢
Algunos piensan que el lenguaje
es natural, que es una facultad humana. Por otro lado, hay quienes creen que es
un hecho social y que es aprendido en la interrelación con los demás. Sin
embargo, ambos aspectos son importantes para el aprendizaje de una lengua, la
capacidad innata y el factor ambiental.
Los especialistas han estudiado
la comunicación entre diferentes animales, la más investigada ha sido la de los
monos, gorilas, chimpancés y orangutanes, por parecerse tanto a los humanos.
A pesar que los animales cuentan
con sistemas de comunicación, ninguno llega a la complejidad del lenguaje
humano. Nuestra forma de expresarnos es tan especial y expresiva que nos
diferencia del resto de las especies. Con el lenguaje verbal se ha logrado
trascender las barreras del tiempo, con pocos sonidos podemos comprender y
producir infinitos de enunciados.
Algunos creen que el lenguaje se
aprende por medio de circunstancias específicas en las que se encuentra el niño
y a las actividades con las que se enfrenta. Burrhus Frederic Skinner
consideraba que el lenguaje era únicamente una conducta verbal, que se basaba
en estímulo, respuesta y reforzamiento. En esta hipótesis, el niño aprende las
palabras al imitar al adulto, sin embargo, esto no resuelve la incógnita de la
mala conjugación de ciertas palabras o cómo logran producir oraciones que nunca
han escuchado antes.
Varios autores han propuesto que los
niños desde que nacen poseen conocimientos y habilidades que les permiten
hablar. Existe una capacidad intuitiva para inferir ciertas reglas de la lengua;
esto se debe a que el lenguaje supuestamente se origina por medio de un
conjunto de estructuras mentales.
Por otro lado, Jean Piaget, tuvo
una postura intermedia. Según su visión, para que los niños aprendan el
lenguaje, es necesario de un conjunto de habilidades innatas relacionadas con
los sentidos, movimientos y capacidad de asociación, que se desarrollan por
medio de la interacción con el medio ambiente. Por ejemplo, el niño crea una
regla y la interacción con su entorno la reorganiza y deriva un nuevo
conocimiento.
Michael Alexander Kirkwood, sugiere
que el niño aprende la lengua como resultado de la interacción; adquiere conocimientos
que la cultura pone a su disposición.
El ser humano posee una
estructura intelectual que le permite no solo expresarse por medio de palabras,
sino que cuenta con varios mecanismos simbólicos como el lenguaje matemático,
la interpretación de manifestaciones culturales, como la pintura, la música,
entre otros.
El cerebro es el órgano más
importante para los procesos mentales relacionados con la comunicación. En los últimos
estudios, se ha visto que el hemisferio derecho tiene un mayor papel del que se
pensaba, ya que es clave para la interpretación del lenguaje, por ejemplo,
procesar inferencias, ironías y humor. En el hemisferio izquierdo se han estudiado
dos zonas importantes: el área de Wernicke, que nos permite comprender los
mensajes; y el área de Broca, que produce el lenguaje.
Una de las explicaciones más
comunes sobre la relación entre el cerebro y el lenguaje, es que el niño
aprende a hablar más o menos a los dos años, ya que antes su cerebro aún no ha
llegado al desarrollo requerido. Tras los dos años, seguirá un proceso de
transformaciones cerebrales y adquirirá más sensibilidad para aprender la
lengua. Esta etapa es el periodo crítico, ya que pueden aprender varias lenguas
con mayor facilidad. Se cree que esta concluye cuando se logra la madurez,
aproximadamente los 18 años, o incluso edades posteriores.
Los padres deben involucrarse
mucho en la etapa de desarrollo, que utilicen al máximo el lenguaje. Es
importante que, desde temprana edad, se practique la escucha, la lectura, la
escritura, la interacción y reflexión para adquirir el mayor aprendizaje
posible.
Conoce más:
(2021). Retrieved 12 May 2021, from https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/media/16759/coleccion_lenguaje_lw_fasciculo_14.pdf
0 comentarios